El proyecto ‘Sensibilización hacia la diversidad 2023’, de La Columbeta y Colectivos de Acción Solidaria (CAS), está subvencionado por el Fondo Social Europeo y por el Ministerio de Inclusión,
Seguridad Social y Migraciones.
El objetivo de este proyecto, es el de promover una sociedad inclusiva, diversa y con relaciones positivas hacia las diferencias.
Para el primer semestre, hemos programado diversas actividades de educación en valores a favor de la convivencia intercultural en centros educativos. Trabajaremos con alumnado de primaria,
secundaria y Formación Profesional en los municipios de Camargo y Ampuero.
Jugaremos con las necesidades humanas fundamentales para hacernos conscientes de que son las mismas para todas las personas con independencia del lugar en el que hayan nacido. Descubriremos qué
necesitan los jóvenes y adolescentes en su vida y cuál es su contribución al Bien Común.
Organizaremos con las niñas y niños de primaria, una Biblioteca Humana en el colegio. Esta actividad se realiza en un espacio en el que, en vez de consultarse libros, se consultan personas.
Partiendo del interés de los pequeños/as y del perfil de las ‘personas libro’ iniciaremos un diálogo multicultural, cargado de historias personales y colectivas que saldrán a la luz en la medida
en que las ‘personas libro’ deseen abrirse a contarlas y de las ganas de saber de los menores.
Continuaremos trabajando la educación en valores y la diversidad, favoreciendo el diálogo, la comprensión y el respeto hacia las diferencias, así como la promoción de una sociedad diversa y
sensibilizada contra el racismo, la xenofobia, la intolerancia y los discursos de odio.
El proyecto ‘Sensibilización hacia la diversidad 2022’, de La Columbeta y Colectivos de Acción Solidaria, está subvencionado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración y por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Dentro de nuestro proyecto hemos programado diversas actividades de educación en valores a favor de la convivencia intercultural. El viernes 11 de marzo estuvimos realizando una de ellas, con un grupo de alumnos de sexto de primaria del CEIP José María de Pereda en Torrelavega. Jugamos con el juego Menos es Max, lo que nos dio la posibilidad de hablar sobre las necesidades humanas fundamentales, de lo que era el Bien Común y de cómo todo lo que hacemos individualmente contribuye o perjudica a ese Bien Común.
La dinámica y las conversaciones que mantuvimos nos hicieron darnos cuenta de que las necesidades humanas (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad, libertad) son las mismas para cualquiera de nosotros, no importa nuestra edad, ni si hemos nacido en Cantabria, República Dominicana, Níger o Marruecos.
El tiempo se nos pasó volando, entre apuestas, pequeños debates y algunas sorpresas. A la pregunta de si les gustó la actividad, la mayoría respondieron que sí porque se habían divertido, pero hubo algunas respuestas cuyos argumentos queremos destacar: ‘Me gustó porque así podemos concienciarnos de la vida’, ‘porque casi nunca trabajamos en equipo’ ‘porque nos escuchábamos’, ‘porque es educativo’, ‘porque si jugamos en equipo aprendemos entre nosotros la confianza’, ‘porque puedes elegir’, ‘porque me ha divertido mucho y hemos participado todos’, ‘porque es un juego por equipos y muy divertido’, ‘porque ya te estás entrenando para el futuro, para elegir el camino correcto’.
Continuaremos este curso 2021/2022 trabajando la educación en valores y la diversidad en los colegios de Torrelavega interesados en favorecer el diálogo, la comprensión y el respeto hacia las diferencias así como la promoción de una sociedad diversa y sensibilizada contra el racismo, la xenofobia, la intolerancia y los discursos de odio.
El 3 de junio La Columbeta organizó una Biblioteca humana infantil en el CEIP Pereda de Torrelavega en la que los niños y niñas pudieron consultar personas, en vez de libros.
El viernes pasado unos cincuenta niños y niñas de primero y segundo de primaria se convirtieron en lectores de una biblioteca humana que contó con cuatro personas de carne y hueso más dos de tela y fieltro como personas-libro. Las personas-libro compartieron un trocito de sus vidas y se abrieron a las preguntas de los niños-lectores. Resultaron ser unos libros humanos muy interesantes, generosos y sonrientes que se metieron a sus lectores en el bolsillo y les dejaron con ganas de más. Por su parte, los lectores, manifestaron claramente su interés en entablar amistad con los recién conocidos vecinos.
Comenzó Flor, salvadoreña, que hizo las veces de maestra de ceremonias. En los dos primeros minutos ya estaban todos los lectores interactuando con ella. Levantando la mano, observando lo diferentes que eran sus propios dedos unos de otros, participando y escuchando con atención las palabras de la salvadoreña que con gran maestría tuvo especial cuidado en dar la palabra a los niños que menos hablaban. Uno por uno, Flor fue presentando a sus compañeros de biblioteca y los niños tuvieron que adivinar el origen de cada uno entre risas en las equivocaciones y orgullo en los aciertos.
Flor nos presentó a su compañero Jorge, que para maravilla de todos sacó dos títeres tamaño persona de una bolsa. Así, la pareja de salvadoreños, por arte de magia, se duplicó y junto a ellos empezaron a hablar un cocinero y un diablo. Entre los cuatro nos contaron cómo ellos trabajaban con los niños y niñas salvadoreños defendiendo los valores de la buena convivencia, pero tuvieron problemas por ello y se vieron obligados a salir de su país para llegar hasta Torrelavega.
Conocimos a Carmen, una arquitecta venezolana que compartió con todos la receta del ‘pabellón criollo’, su mirada hacia los indios amazónicos cuyos ancestros crearon la hallaca, tradición navideña, o que en Venezuela era muy importante cuidar a los niños despertándoles su curiosidad mediante el obsequio de una sorpresita. Dicho y hecho. Carmen les mostró un ‘pote’ relleno de algo que había traído para quien acertaran una pregunta… la pregunta fue respondida y el ‘pote’ fue regalado pero no sabemos qué contendría porque hacía falta un abrelatas para descubrirlo.
Por último, descubrimos a Hermann, natural de Camerún, que había llegado hasta Marruecos andando. Le preguntaron por su preciosa ropa, su profesión, su cadenita del cuello,… o si había bebido agua en el camino siendo su continente tan caluroso. Hermann compartió una historia de vida muy dura así como aspectos como su oficio (era soldador y se les explicó a los niños en qué consistía gracias a una barandilla que había en la sala) o el Bensikin, un baile que nuestro amigo ejecutó para delicia de todos los allí presentes. Fue tan bonito, que los niños se arrancaron a cantar a coro el waka-waka para que Hermann volviera a bailar (¡a Hermann le encanta bailar!).
Entre el relato de las personas-libro y las preguntas de los niños-lectores fuimos descubriendo la riqueza de la diversidad. Al final de la actividad, los niños pegaron en un árbol las palabras que recogían en qué somos radicalmente iguales y en qué somos hermosamente diferentes. Las palabras más repetidas fueron ‘corazón’ para lo que compartimos todos y ‘pelo’ para lo que nos diferencia, pero también hubo textos infantiles que apuntaron que lo que nos une es que ‘somos personas’ y lo que nos diferencia es ‘la vida’, ahí queda apuntado para la reflexión.
Todas las personas que participamos en la biblioteca humana (personas-libro, lectores y docentes) quedamos muy contentos de conocernos. Las relaciones fluyen entre los seres humanos alimentando la cotidianidad. Celebramos preguntas tan lógicas entre los niños como ‘¿cuál es tu color favorito?’, ‘¿y tu animal preferido?’ ‘¿y dónde compraste esa chaqueta?’ porque supone reconocer al otro como parte de una misma familia, la humana, que comparte un mismo destino.
El próximo 24 de septiembre La Columbeta organiza un Taller gratuito de baile Ben Skin en el espacio creativo José Manuel Illera de Torrelavega abierto a toda
la ciudadanía.
El próximo 24 de septiembre de 11.00h a 13.00h la asociación La Columbeta organiza un taller gratuito de Ben Skin. El Bend Skin (popularmente conocido como Ben
Skin) literalmente significa ‘doblar la piel’, es un tipo de música popular camerunesa urbana y un baile asociado a dicha música. Se toca usando tambores y maracas (muchas veces hechas de latas
de refresco), con un vocalista que canta y rapea. Es originaria del oeste de Camerún, a menudo se canta en Medumba así como en muchos otros dialectos de la zona y es una danza
festiva.
El Bend-skin se hizo popular en 1993 en Bamileke, en medio de una época de depresión económica. El género está ganando terreno en la mayoría de los entornos
urbanos de Camerún, pero también más allá de las fronteras del país. Para hacerse una idea de cómo es el baile y la música hay muchos vídeos en Internet, dejamos aquí uno de ellos a modo de
muestra https://www.youtube.com/watch?v=XiAK8zFx-2s
El taller será impartido por Herman Candry, natural de Camerún. Ver moverse a Herman es un espectáculo en sí. Este estudiante de soldadura al que le encanta
bailar y la percusión nos regala un taller de dos horas abierto a toda la ciudadanía (de cualquier edad) en el que podremos disfrutar de aprender los movimientos básicos de esta danza africana.
Para participar en el taller es imprescindible la inscripción previa en: https://forms.gle/E2Z5rHNGDtnVQSBH7
Este taller se realiza con la colaboración de la asociación cultural Base del Besaya y es parte de un proyecto que bajo el título “Sensibilización hacia la
diversidad” promueve y favorece una sociedad diversa, generando espacios de acercamiento y conocimiento entre la población inmigrante y la de acogida.
El proyecto se desarrolla gracias al Fondo de Asilo, Migración e Integración, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y CAS (Colectivos de
Acción Solidaria) plataforma de la que La Columbeta forma parte.
Apúntate al taller de habilidades sociales para migrantes con ganas de aprender. ¡Del 9 al 16 de diciembre! Imprescindible inscripción previa.
El pasado 28 de octubre, víspera de las vacaciones de noviembre nos acercamos al ceip Dobra para devolver a los niños y niñas de sexto de primaria el trabajo
que realizaron a finales del curso pasado, cuando todavía estaban en quinto curso. Se trata de una reflexión que hicieron sobre las necesidades humanas fundamentales con la asociación La
Columbeta.
A finales del curso pasado estuvimos jugando con el juego Menos es Max, lo que permitió al alumnado aprender que nuestras necesidades humanas fundamentales eran
las mismas en todas las culturas y tiempos históricos. Los niños y niñas se dieron cuenta de que nuestras necesidades no son infinitas, aunque nuestros caprichos sí que lo pueden ser. Jugamos con
la idea de que todos los seres humanos tenemos nueve necesidades: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad. Lo que nos diferencia es la
forma en la que satisfacemos estas necesidades, esto depende más de nuestro estilo de vida, nuestros valores, la época en la que vivimos, etc.
Tras el juego, niñas y niños se pusieron a pensar y a escribir cómo los adultos podrían ayudarles, a satisfacer y desarrollar todo lo que necesitan para vivir
una buena vida. El resultado de su reflexión está en el póster que presentamos respetando sus propias palabras.
Ojalá sus ideas nos ayuden, a los adultos, a entender cómo, cuándo, para qué y por qué, nos necesitan cerca unas veces y, otras veces, es mejor guardar cierta
distancia para que puedan acercarse a lo que son.
Este trabajo es parte de un proyecto que bajo el título “Sensibilización hacia la diversidad” que promueve y favorece una sociedad diversa, generando espacios
de reflexión, como este que presentamos donde niñas y niños pueden sentir y pensar que todos tenemos las mismas necesidades humanas fundamentales, sin importar nuestro país de
origen.
El proyecto se desarrolla gracias al Fondo de Asilo, Migración e Integración, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y CAS (Colectivos de
Acción Solidaria) plataforma de la que La Columbeta forma parte.